Es un fruto de los llamados “rojos”, de estos, el principal es la fresa, también los arándanos o frambuesas. Pero es con esta última variedad con la que tiene mayor parecido.
La mora está formada por bolitas de piel lisa y no aterciopelada. Su color indica el estado de maduración, de verde claro a negro. En el interior está la pulpa comestible de color rojo oscuro, que contiene semillas.
La mora está formada por: 85% agua, 0,73% de proteínas, 12% carbohidratos, 5% de fibra y un 0,40 de grasas.
Con la mora podemos hacer numerosos postres, acompañamientos o buenísimas mermeladas.
En la actualidad, Castilla y León, y en concreto Segovia, se están ganando un gran prestigio en la producción de los frutos rojos, debido a las características de nuestra tierra y al contraste que tenemos entre el día y la noche, esto favorece la producción, y en este caso de la mora.
Castilla y León cuenta con 3,6 hectáreas dedicadas a la mora. En Segovia nos encontramos con grandes productores de frutos rojos, y entre ellos, cómo no, de la mora.
En lo que realmente somos pioneros es en la producción de la planta madre.
La mora es rica en minerales, como el calcio, potasio, magnesio o fósforo, y a nivel de vitaminas, es rica en vitamina C, A y B9.
La mora es beneficiosa por su gran cantidad de agua, ideal para no deshidratarnos, y aporta energía.
Tiene alto contenido en fibra, además de carbohidratos, como el azúcar.
Además tiene escasez de grasas y proteínas.
La mora es buena para la formación de los huesos, o para mantener unas correctas funciones cerebrales. Nos ayuda a crecer en buenas condiciones y también a la relajación de los músculos.
En cuanto a la piel, la mora nos ayuda a protegerla y mantenerla sana, por contener vitamina A.
Gracias a la vitamina C, nos protege de resfriados y a cicatrizar heridas.
RECETA CUAJADA DE MORAS, ELABORACIÓN
La cuajada es un postre muy tradicional en nuestro país, y sobre todo en tierras de ganado, cómo Segovia. El origen viene de cuajar la leche para la elaboración del queso fresco o requesón. Entonces, se usaba el estómago deshidratado del cordero que contiene encimas que cuajan la leche. Hoy en día, el cuajo se puede encontrar líquido en farmacias.
Se pone la leche y el azúcar en un recipiente.
Se añade 200 gr de moras.
Se tritura con la batidora o Thermomix.
Se pasa por un colador a un cazo.
Se calienta hasta 34°C.
Se ponen tres o cuatro gotas de cuajo en la base del recipiente elegido para las cuajadas.
Se echa la mezcla a los recipientes, moviendo lo menos posible se meten al frío entre 10-20 minuntos, cuanto más tiempo esté mejor.
El resto de moras se cortan a la mitad.
Ponemos las moras cortadas encima de la cuajada antes de servir.
¡Lista la cuajada de moras que ha preparado para tí Nacho León! Esperamos que os guste.
Y acuérdate de dejarnos tu opinión, en la parte inferior tienes un formulario para ello. Gracias.
Nacho, aunque nacido en Madrid, es un segoviano de pura cepa. Empezó sus amplios conocimientos de cocina en la Escuela de Cocina Luis Irizar, en San Sebastián.
Desde entonces, ha ido adquiriendo experiencias culinarias de todo tipo, como la asiática, o agregando valor a la cocina de fusión.
José María, Segovia
5/03/2021
Muy rica, muy fácil y para quedar estupendamente con invitados.
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