¡Hola!

¿Queréis conocer un poquito más a fondo la provincia de Segovia? Ya sé que me vais a decir que la conocéis bien: el Palacio de La Granja o Riofrío, Pedraza, Sepúlveda o las Hoces del Duratón… ¡Ya! ¡Pero es que Segovia es mucho más! Y cuando digo mucho más es mucho más. Segovia tiene un gran patrimonio artístico y cultural, espectaculares paisajes, historia… y, un montón de pueblos dignos de conocer.

De esos pueblos te voy a hablar hoy, de esos pueblos con encanto, que no son necesariamente lugares con gran patrimonio, no, son esas localidades que por su ubicación, entorno, historia, casas típicas o escasos habitantes que los habitan, se convierten en pueblos encantadores.

¿Y por dónde empezamos? Pues vamos a dividirlos por las localidades conocidas y con gran valor patrimonial o histórico y por pueblos pequeños que nos invitan a pasear y hablar con los pocos vecinos que todavía allí residen.

De los primeros y, “más conocidos”, tenemos las villas de Pedraza y Sepúlveda, villas medievales enclavadas en grandes entornos paisajísticos, con mucha historia y que reciben gran afluencia de turistas. Son villas medievales que han respetado muy bien su arquitectura y nos trasportan con facilidad al pasado. En esta línea también debemos de hablar de Maderuelo, pequeña villa medieval situada sobre un gran cerro y rodeada por el embalse de Linares. Es una de las maravillas “desconocidas” de la provincia.

Pedraza, Sepúlveda y Maderuelo

Importantes son tres localidades por sus imponentes castillos: Cuéllar, Coca y Turégano. La villa de Cuéllar con su castillo de los Alburquerque como monumento más emblemático, además de sus buenos ejemplos de arte mudéjar. De estilo gótico-mudéjar es el precioso castillo de Coca. Esta localidad vio nacer al gran emperador de Roma Teodosio el Grande. Y por último debemos mencionar Turégano, la particularidad de su castillo es que en su interior se encuentra la iglesia románica de San Miguel. Esta localidad también cuenta con una bonita plaza porticada.

Cuéllar, Coca y Turégano

También son conocidas las villas de Ayllón y Riaza, al este de la provincia, a los pies de la sierra de Ayllón. Ambas con bonitas plazas porticadas. Las dos localidades nos sirven como referencia para realizar una preciosa ruta por los pueblos Rojos y Negros a los pies de la sierra, como: Madriguera, El Muyo, Villacorta o Martín Muñoz de Ayllón. Y en dirección a la villa de Ayllón podemos visitar: Santibáñez de Ayllón o Grado del Pico, con su nacimiento del río Aguisejo.

Estos últimos pueblos son muy apropiados para la relajación, para ir despacio, tienen pocos vecinos y el andar por sus calles se convierte en un misterio y una gran experiencia.

Ayllón, Riaza, El Muyo y Martín Muñoz de Ayllón

Para terminar nos daremos un paseo por localidades totalmente opuestas. Por ejemplo la villa de Fuentidueña, con sus murallas y castillo en ruinas o el precioso puente románico sobre el río Duratón. Más al sur merece una visita Sotosalbos y su iglesia de San Miguel, uno de los mejores ejemplos del románico segoviano. Al sur de la provincia y, muy cerca de Segovia capital, es imprescindible la visita al Real Sitio de la Granja de San Ildefonso, con su gran Palacio Real, sus fuentes y jardines a los pies del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama.

Fuentidueña, Sotosalbos y La Granja de San Ildefonso

Y así estaría hablando tiempo y tiempo, pero mejor será que echéis un vistazo a la página y veréis como no exagero.

Hasta la próxima!!